Ya no hay pena, ya no hay dolor...
Ya no hay más en este oscuro interior.
-o-
En este cuerpo absoluto
En esta intriga del desmitificador.
Hoy soy otro, estoy listo para lo que venga.
A la memoria de mi gran y buena amiga, Dayón.
lunes, 13 de junio de 2011
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1 comentario:
Hermano, no sabe cuànto lo quiero ... El dolor dèjeselo a los dèbiles que no saben, y usted sabe muchoooo!
Un beso inmenso, su amiga Dayòn ...
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