viernes, 1 de agosto de 2008

RÉQUIEM POR MI POESÍA (trabajo inédito). A mi cuaderno robado.

cita: "...yo no empezé, fue tú voluntad,
dame el cáliz de amargura,
clava, azora, rompe, mata
pero muy pronto, hazlo pronto
o yo, me voy a arrepentir."

Getsemaní (JS)

_Padre,¿Por qué me has abandonado?

******************************************************

Sentir que lo que hacía antes era mi cura para sanar mi enfermedad; ahora ya no hay mal que sanar.
Recordar que antes eras mi otro yo, quien en mis momentos únicos eras la que me acompañaba y me consentía, hasta me consolabas; ahora ya no estás.
En cada gota de tinta derramada en tu piel tatuada, impregnaba mis sentimientos de angustia, dolor, felicidad, odio, júbilo, pena, ira... ahora estás seca, arrugada y tirada por ahí quién sabe donde. Mucho antes eras suave y delicada flor de miel dibujada en mis ojos y con la violencia de la calma abrazaba tu manto azul que cobijaba mi rostro áspero de bellos fasciales cortados por una razuradora barata, escondías mis lágrimas que se fugaban como un reo escapando de una cárcel putrefacta con olores de alcantarillado...
Hace semanas que te fuiste sin tener tiempo para despedirnos, ni un solo pañuelo se asomó a la hora de partida, ni una sola conversación, ni un solo "te quiero pucho, eres mi mejor amigo", ni una sola invitación a sentarnos por ahí a conversar o a compartir un cigarro, o un trago, o lo que fuera. Ahora yaces perdida en la ciudad prófuga de mi vida, interrumpiendo mi sueño de cada noche con la incertidumbre de si algún día nos volveremos a ver y hecharnos por la vida loca a parlar, a cantar tocando la guitarra y agarrar nuestras manos sintiendo lo mismo en el momento exacto donde nuestras mentes se unen en un solo cuerpo... Justamente ahora recuerdo los momentos que vivimos juntos en las fiestas: de cierta manera te sacaba a bailar y éramos la mejor pareja de la noche, cuando la gente se nos acercaba y estrechaba sus manos con las nuestras con elogios sorprendentes; de la misma manera eran ellos los sorprendidos con la sutileza de nuestros movimientos que desplegaban una estela mortal ¿Lo recuerdas ahora?... Seguramente no me escuchas por la distancia a la que estamos. Ahora me pregunto qué manos son las que te tocan y revisan cada palabra escrita en las cuadriculadas calles de tu cuerpo, recordando a Ricardo Arjona con sus preguntillas acertadas:"¿Dime si es, te conoce la mitad?¿Dime si es, te ama la mitad?". No lo creo tanto como yo, porque yo si te conocí más de la mitad. Yo si te amé mucho más que por entera... Ahora... sólo... sentado en un rincón con telarañas... lloro tu auscencia.
Cada vez que pase una estrella fugaz le pregunto por ti, y le pido que pronto se avecine el día en que nos volvamos a ver; aún creo en que te veré más tarde que nunca, pero te veré.
Como dice la canción popular:"Si yo no te vuelvo a ver, no sé lo que voy a hacer..."